Los anaranjados para esta primavera

Con la primavera va llegando el color y nos entusiasma vernos con muchos bonitos colores para renovar las estancias. En el momento de redecorar nuestra casa, una de las elecciones más difíciles a las que nos tenemos que enfrentar es la de seleccionar los colores más adecuados para cada estancia.

Los colores en el mundo de la pintura son muy importantes, por ello mucha gente se decanta por la psicología del color para sus elecciones. Según la psicología de los colores, los colores nos afectan psicológicamente y nos producen ciertas sensaciones (y sin embargo, los colores no existen más allá de nuestra percepción óptica). Por lo tanto, la elección de los colores para pintar un ambiente no sólo debería estar relacionado con el gusto de cada uno, sino que además se pueden tener en cuenta las sensaciones y reacciones que esos colores producen sobre nosotros.

Por ejemplo, el color anaranjado representa la juventud, el calor, la alegría. El anaranjado es un color feliz que invita a ser sociable. Aumenta el optimismo, la seguridad, la confianza, el equilibrio, disminuye la fatiga, aumenta el apetito ... Es ideal para utilizar en estancias de reunión donde se conversa y se disfruta de la compañía, como el comedor, el salón...

En nuestra carta de colores de la Pintura Ecológica podemos encontrar colores como el E-215 Anaranjado, ideal para combinar con el color E-216 Anaranjado Suave. Y si somos más atrevidos, podemos optar por una tonalidad más brillante, el E-235 mandarina, que podemos combinar también con el naranja con tonalidades cremas suaves, el E-229 Calanda.

Otros colores que combinan fenomenal son el anaranjado y el blanco. Esta combinación primaveral combina un color cálido con un color frío de una manera muy armoniosa. Ambos transmiten sensación de tranquilidad, pero con un punto de entusiasmo.

Los anaranjados también crean unos ambientes muy armónicos cuando se combinan con tonalidades marrones, beige, colores tierra... Como por ejemplo con nuestros marrones E-239 Chocolate y E-240 nuez, o un beige suave como el E-232 Hueso.

Pero recuerda que los colores fuego como rojos, naranjas y amarillos, son demasiado estimulantes, por lo que si vas a usarlos hazlo con moderación, nunca paredes muy grandes y con mucha visibilidad, mejor incluyéndolos en elementos pequeños o rincones determinados.