Trucos para facilitarte la vida a la hora de pintar II
Hace poco os contamos Trucos para facilitarte la vida 1, donde os facilitábamos dos ideas para que nos resultara más sencillo pintar: un recipiente que recogía las gotas que caen cuando pintas el techo, confeccionado con tan solo un vaso de plástico alrededor de la empuñadura del pincel, y un escurridor de pinceles en la misma boca del bote, para escurrir la pintura sobrante sin que gotee por los bordes, realizado con una sencilla percha de alambre y cinta aislante.
Hoy vamos a contaros otros tres trucos para pintar sin ensuciar, que nos resultarán muy útiles.
Limpiar una vez acabado de pintar todos los pinceles, brochas, rodillos, el recipiente con rejillas... puede ser un incordio. Una manera de evitar tener que limpiar el recipiente donde vertemos la pintura para untarla con facilidad con el rodillo, puede ser cubriéndolo con film o papel de aluminio. Si envolvemos todo el recipiente con papel de aluminio y luego echamos la pintura sobre éste, nos evitaremos el tener que limpiarlo después del trabajo.
También con el papel film podemos cubrir las brochas, pinceles y rodillos manchados con pintura, para que se mantenga fresca durante más tiempo, y así nos evitamos el tener que lavarlas para espacios de descanso cortos pero en los que la pintura ya se seca.
Y por último, una manera muy sencilla para cuando pintemos sillas, mesas o cualquier objeto con patas o similar. Uno de los principales inconvenientes a la hora de pintar estos muebles es el poder realizarlo en toda la superficie de la pata, sin que se nos pegue al suelo (o a los periódicos o protección del suelo). Una rápida solución es clavarle a las patas un clavo por la parte que apoya en el suelo, y así se elevará la pata y podrás pintar con facilidad toda la superficie (y se secará antes).
Si conocéis algún truco más, no dudéis en dejarnos un comentario contándonos cómo hacéis más sencillo el trabajo a la hora de pintar.