Iluminación Led vs Pintura decorativa
La luz juega un papel importante en la decoración y sensación que se percibe de un ambiente. De igual manera que elegimos un color en función de la estancia, no es la misma luz la que buscamos en una cocina, que en el salón o en el dormitorio. Hoy profundizaremos más en el tema haciéndonos una pregunta.
¿Las posibilidades que ofrece la iluminación led pueden representar una amenaza para la pintura decorativa? En este cambio de época que nos toca vivir, un sector que ha sufrido una transformación radical es el de la iluminación. Hasta tal punto que muchos productos que estaban de moda hace pocos años, ahora ya ni se comercializan. Es evidente que la iluminación LED ha evolucionado y que los productos con esta tecnología ofrecen una alta calidad y también una larguísima duración que obliga a los fabricantes a buscar “nuevos mercados”.
¿Pero supone esto una amenaza real para nuestro sector? No hace mucho, visitando un show room de un fabricante LED que tenía las paredes pintadas exclusivamente en blanco y negro, el vendedor argumentaba que “con este tipo de iluminación se puede cambiar el color de las estancias, sin necesidad de pintar…”
Nosotros estamos convencidos de que no. Aunque hemos de reconocer, que esta tecnología permite hacer “divertimentos puntuales” para crear ambientes y que es prudente observar este movimiento con respeto. Si los fabricantes LED forman a sus vendedores en esta línea de actuación, es esencial que nosotros hagamos lo mismo defendiendo con formación y argumentos un sector que existe desde hace milenios, y sin el que sería difícil entender nuestra civilización.
Con humildad y con admiración por nuestros compañeros del mundo de la iluminación pensamos que en este caso sigue siendo válido lo de “zapatero a tus zapatos”. De la misma manera que nosotros difícilmente podremos iluminar casas con pintura, a través de la iluminación difícilmente se podrá decorar las paredes, con los acabados, texturas y calidez de colores que nuestros productos posibilitan.
Lo que es evidente es que hemos de saber comunicarlo. Todo un reto.